lunes, 4 de abril de 2016

DE POSICIONAMIENTOS Y SECTARISMOS EN LA PATERNIDAD

Esto es lo que pone en la wikipedia sobre lo que es una SECTA.

Una secta es el conjunto de seguidores de una doctrina religiosa o ideológica concreta. El término se usaba originalmente solo para aludir a partidos o comunidades de personas con afinidades comunes (culturales, religiosas, políticas, esotéricas, etc.), que a través de sus enseñanzas o ritos se diferenciaban de otros grupos sociales. Solo posteriormente adoptó el sentido secundario de «herejía», o creencia y grupo disidente que se separa de su fuente original, o que discrepa de las religiones mayoritarias, casi siempre con connotaciones peyorativas. Luego, en los años ochenta se define el concepto de "nuevos movimientos religiosos" para diferenciarlos del concepto negativo popular de "sectas", y evitar así la persecución de las minorías. Actualmente aún hay preocupación entre las autoridades civiles frente a los grupos sectarios auténticamente peligrosos, por lo que se ha sugerido el concepto de «sectas destructivas».

De esto lo que yo deduzco es que quienes utilizan la palabra secta para referirse a los partidarios de: Parto en Casa, Lactancia Materna, Colecho, Crianza Natural, etc., lo que están tratando de poner de manifiesto es que estas personas, no son, no somos, ovejitas dentro de un redil. Que hemos hecho o estamos haciendo las cosas de manera diferente a la “habitual”. Que actualmente -y de momento- somos una minoría los que discrepamos ante lo que hace todo el mundo y la mayoría considera normal.

Pues mira sí, en ese sentido somos una secta, porque no consideramos que sea normal ni bueno, que te maltraten y te rajen para poder parir, porque no consideramos que sea normal ni bueno que los bebés tomen leche de vaca antes que leche humana o sea de su propia especie, porque no consideramos que sea normal ni bueno que los niños duerman solos en otra habitación pudiendo dormir con nosotros, etc. Si para dejar de ser calificados de sectarios tenemos que pasar por todos estos aros, preferimos, al menos yo prefiero, seguir siendo calificada así.

Pero lo que me gustaría analizar es el porqué del uso peyorativo de esa palabra para referirse a estas personas que piensan, sienten y actúan diferente a ti. ¿Qué te lleva a usar la palabra secta, a utilizar el término sectario con el objetivo de agredir a otra persona?

Mi opinión es que da vértigo y duele. Da vértigo pensar que pudiste hacer algo diferente, algo mejor. Que podrías estar haciéndolo y no lo haces, vete tú a saber porqué. Duele pensar que a lo mejor te equivocaste, a lo mejor no tomaste la mejor decisión, a lo mejor no lo intentaste lo suficiente. Y descargas tu miedo y tu frustración en quienes te muestran esas otras opciones, que estaban a tu alcance y que quizá desdeñaste por falta de información, por falta de valor o por falta de fuerza de voluntad.

Porque cada decisión que tomamos es un reflejo de quiénes somos y de lo que consideramos más importante. A veces lo que más nos importa somos nosotros mismos, nuestra comodidad y nuestro bienestar, ser uno más, ser como todos, no sentirnos juzgados ni rechazados por el entorno. Es más fácil seguir la corriente que sentarnos a reflexionar y tomar decisiones conscientes.

Si por algo se caracterizan los partidarios de la crianza natural es por usar la lógica, razonamientos y estudios científicos serios para respaldar sus opiniones. Del otro lado solo veo malos modos y faltas de respeto. Dijo  Gandhi: “No hay que apagar la luz del otro para lograr que brille la nuestra”. Si necesitas desprestigiar y ridiculizar al “otro” para hacer valer tu posición, solo demuestras que tu posición es débil, endeble.

Si todos bajáramos al mismo nivel, podríamos empezar a hablar de las sectas de la cesárea, de la lactancia artificial, o de Estivill, porque defensores de estos asuntos los hay y también muy vehementes, aunque carentes casi siempre de argumentos de peso. Pero no se suele calificar de sectarias a estas personas, porque son muchas, pero sobre todo porque no son peligrosas.

Lo peligroso es demostrar con la experiencia que las mujeres sanas en su mayoría no necesitan hospitales para parir. Lo peligroso es demostrar que los niños pueden crecer sanos y hermosos a base de teta sin recurrir a leche en polvo. Lo peligroso es criar niños apegados a sus padres, independientes y con carácter que se revelen ante las injusticias. Porque somos peligrosos nos catalogas de sectarios. Porque si todo el mundo empezara a pensar como nosotros, dejaríamos de ser una secta minoritaria, y los negocios de muchos se verían afectados: desde las farmacéuticas hasta los fabricantes de cunas y colchones. 

Tú que hablas con desprecio de otras formas de ejercer la paternidad, estás actuando sin saberlo como un títere en manos de poderes fácticos que quieren que no seamos dueños de nuestros cuerpos y nuestras vidas, que quieren que alejemos a nuestros hijos de nosotros para así controlarles pronto a ellos también.


Pero aún estás a tiempo de cambiar y cambiar las cosas, porque ¿sabes qué? la nuestra es una secta abierta y puedes entrar en ella cuando quieras.

5 comentarios:

  1. Buenas! Decirte que hoy hemos incluido esta entrada en el repaso de blogs de Bebés y más:

    http://www.bebesymas.com/bebes-y-mas/blogs-de-papas-y-mamas-el-instinto-de-madre-la-eleccion-del-nombre-del-bebe-y-mas

    Un saludo!

    Armando

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  2. Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.

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