viernes, 13 de marzo de 2015

¡COMO MOLA SER TIA!

Como imaginaba ser tía es genial, pues te quedas con lo que mola del niño y te libras de lo que no mola tanto. Ver lo bonita que es Lucía, cogerla en brazos, sentir su calor y su olorcito es maravilloso, pero cuando se pone a llorar y no consigo calmarla, le paso la “patata caliente” a su madre para que ella lo resuelva y listo. Aprovecho cuando estoy con ella para achucharla a tope pero soy consciente de que luego se irá y yo podré dormir a pierna suelta al contrario que sus pobres padres. Puede que precisamente por saber eso disfruto más incluso de la visita. Soy mala, lo sé.

Quiero ser una tía presente, quiero que me conozca, me reconozca y me tenga cariño. Para conseguirlo debo pasar tiempo con ella, pues estoy de acuerdo con eso de que “el roce hace el cariño” y cuando pasan muchos días sin verla la echo mucho de menos. Además los bebés cambian tan rápido que de una semana a otra parece una niña distinta. Todos estamos deseando que llegue el verano en que la niña tendrá 6 meses para poder disfrutar con ella de la piscina. Espero que le guste el agua y se lo pase bien chapoteando con sus primos.

Mi hermana no para de hacerme preguntas sobre que hacer y que no, el porque de lo que ocurre etc. y yo la mayoría de las veces no se que responderla, bien porque se me ha olvidado o porque nunca supe la respuesta. Ella refunfuña porque yo no le soluciono la papeleta pero enseguida se le pasa. Siento no poder ayudarla más pero se que ella tiene inteligencia, intuición y sensibilidad como para conseguir superar todas las dificultades y si se siente perdida ahí está San Google para proporcionarle ideas entre las que elegir. Hoy en día las mujeres no tenemos una tribu real que nos soporte en nuestra maternidad pero gracias a internet existen muchas tribus virtuales, foros de madres a los que podemos acceder en busca de consejo, apoyo o desahogo. También existen grupos de madres que se reúnen presencialmente para charlar y compartir sus experiencias maternales. Estas son herramientas que pueden ayudarnos a no sentirnos tan solas y aisladas mientras cuidamos a nuestro bebé.

Si mi hermana y yo viviéramos puerta con puerta, saldríamos de paseo juntas, le sostendría a la niña mientras se ducha, me quedaría con ella si su madre tuviera que ir a algún sitio, les llevaría a casa lo que necesitasen si no pudiesen o les apeteciese salir, etc. Sé lo duro que es cuidar a un bebé y lo necesitada de compañía que podemos sentirnos las mamás. Me gustaría ser más útil pero mi hermana vive lejos de mi y no nos es fácil vernos. Por eso espero con mucha ilusión el día que quedamos y estoy siempre disponible al otro lado del teléfono por si me necesita.

2 comentarios:

  1. Pues que sepas que eres la mejor tía que Lucía puede tener.... Mucho mejor tía que yo...

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