A simple vista "Niña sube la oxitocina" es un video
divertido. ¿Cómo no va a serlo? Sus protagonistas son jóvenes simpáticos, con
alegría de vivir, que lucen una ámplia y perenne sonrisa en el rostro mientras bailan y
cantan. ¿Quién puede resistirse al ritmo de la melodía de la canción de Juan
Luis Guerra: “Me sube la bilirrubina”? Es una canción que sube el ánimo y
alegra el espíritu. La idea es original y tiene su mérito.
El problema es la letra y lo que da a entender. No hace falta analizar todas las estrofas, basta quedarse con el estribillo: “sube la oxitocina y haz esa puérpera enseguida”. La conclusión de esta frase es clara: la oxitocina obligatoria se quiera o no, se necesite o no, y en cantidades industriales para que la mujer termine pronto. Perdón, que la mujer no hace nada, es la matrona la que "la hace puérpera”.
El problema es la letra y lo que da a entender. No hace falta analizar todas las estrofas, basta quedarse con el estribillo: “sube la oxitocina y haz esa puérpera enseguida”. La conclusión de esta frase es clara: la oxitocina obligatoria se quiera o no, se necesite o no, y en cantidades industriales para que la mujer termine pronto. Perdón, que la mujer no hace nada, es la matrona la que "la hace puérpera”.
No es difícil de comprender que
oír esto, no sea plato de buen gusto, para tantas mujeres que han sufrido
durante el parto debido a la susodicha oxitocina. Cuya vida y la de sus bebés
han corrido peligro y han tenido secuelas temporales o permanentes debido a lo
que les suministraron a través del gotero, sin su consentimiento y/o
conocimiento.
A mi el video no me indigna. Ya
me indigné hace 7 años cuando tomé consciencia del mal que nos habían hecho a
mi bebé y a mí en el hospital por mal atenderme en el parto.
A mi el video me entristece
porque indica que el cambio en la atención al parto por el que muchos luchamos,
no se está produciendo al ritmo que nos gustaría. Me entristece ver a las
nuevas generaciones de matronas repitiendo patrones desfasados y asimilando una
filosofía de atención al parto dañina. Me duele ver que las matronas del futuro
están siendo adiestradas en una atención al parto medicalizada, que debería
estar siendo ya desterrada de todos los paritorios.
Y no veo en el video, una sombra
reivindicativa por ningún lado. Mi opinión es que si durante la residencia lo
hubiesen pasado mal, siendo obligadas a hacer cosas que van en contra de sus principios, para
poder obtener el aprobado y conseguir el título, no les quedarían ánimos para
luego reírse de ello con este jocoso video. Intuyo que han pasado por la
residencia sin aprender a atender un parto normal y fisiológico, un parto sin
intervención. Probablemente no las hayan dejado ver ninguno o muy pocos.
Por eso yo no me rio, si no que
siento decepción. Porque se supone que deberíamos estar cambiando a mejor,
evolucionando hacia una atención más respetuosa en la que la oxitocina, la
epidural, los tactos, etc. se utilizasen lo menos posible y con la mayor de las
delicadezas. No como ahora, a chorro y para “hacer puérperas enseguida”. Porque
de esta manera las mujeres y sus bebés sufren y mucho.
Se supone que la sociedad
evoluciona. Cosas que antes ocurrían han dejado de ocurrir. Cosas que antes se
veían bien, ahora no se ven tan bien. Dicen que dentro de un tiempo, la
humanidad se llevará las manos a la cabeza, alarmados y arrepentidos por las
barbaridades cometidas durante los partos y nacimientos a lo largo de
generaciones. Serán más evidentes las consecuencias de todas estas prácticas
innecesarias y perjudiciales, en la salud física, mental y emocional de los
seres humanos, y los hombres y mujeres del futuro se escandalizarán al ver
videos como este, que se jactan de este tipo de atención.
Supongo que la reacción será
similar a la que podemos tener ahora al ver el video de “Martes y Trece” ,de
hace menos de 25 años, en el que imitaban a una mujer maltratada por su marido y que en su día nos hacía a todos desternillarnos. Bueno,
a todos no, supongo que a las mujeres maltratadas, no les haría gracia ninguna.
Recordarnos a nosotros mismos riéndonos con la frase “Mi marido me pega”,
probablemente nos haga sonrojar de la vergüenza. Ahora
sería impensable hacer ningún tipo de humor, ni rojo, ni negro, ni amarillo,
con la Violencia de Género y las cientos de muertes de mujeres que produce al
año.
Hoy habrá quien le quiera quitar
hierro a este asunto del video de las residentes de matrona. No digo que el video tenga malicia, pero banaliza una
situación que ha sido, es, y será dolorosa para muchas mujeres, por lo que es
evidente y lógico que para quienes hemos pasado por ello, este video no nos
haga pizca de gracia. Solo deseo que llegue pronto el momento en que nadie se
ría con las prácticas que conforman la Violencia Obstétrica
y que todos reneguemos de este video, como probablemente lo hacemos con el de Martes y Trece.
Acertadas palabras. Esto va tan despacio...
ResponderEliminarEstoy contigo.... no dudo que hayan tenido buena intencion, pero desde luego como critica fatal fatal de lo peor! Me da pena por ellos, pero han metido la pata hasta el fondo.
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