miércoles, 2 de mayo de 2012

PRIMER CUMPLE CON AMIGUITOS


¡Ángel ha cumplido 6 añitos! Y por primera vez hemos hecho una fiesta a la que hemos invitado a sus amiguitos. La idea era juntarnos en el parque y que los niños corretearan por allí, pero por desgracia llovió y tuvimos que quedarnos en casa. Ángel invitó a muchos niños y yo temía que nos fuéramos a caber en casa, que los chicos se agobiaran, que rompieran cosas,… vamos lo normal en estos casos. Por eso me pasé la mañana del sábado guardando cosas delicadas y  jugando al tetris con los muebles para hacer sitio.

Los preparativos fueron complicados, o más bien diría algo estresantes por la novedad y porque teníamos el handicap de que habíamos invitado a una niña alérgica a la proteína de la leche, por lo que nada de lo que pusiéramos para comer podía contener leche. La mamá de la niña me dio un listado de productos aptos para ella. En la lista había cosas de las habituales en cualquier fiesta infantil, como refrescos o patatas fritas, pero también había otras muy específicas que me costó más localizar. ¡Es increíble como todo, hasta las cosas más insospechadas, llevan actualmente leche! La mala suerte hizo que al final esa niña se pusiese mala y que no pudiera venir al cumple.

Hubo otras bajas más, unas avisaron y otras no, incluso hubo una niña que a pesar de estar malita y no encontrarse bien, se pasó un momento por la fiesta sólo para darle su regalo a Ángel. Yo había comentado que no hacía falta que le regalaran nada, que con su presencia era suficiente, pero la gente hizo caso omiso de mi sugerencia y le regalaron un montón de cosas, todas ellas muy acertadas y que a Ángel le hicieron mucha ilusión.

Pusimos el túnel en el pasillo y montamos la tienda de campaña, en la que Bubo aprovechó para tener sus primeros escarceos amorosos con su amiga Irene. Al preguntarle al día siguiente sobre el suceso, él contestó: “la besé para probar”.

Como anécdota decir que a Ángel se le cayó el segundo paleto en mitad de la fiesta mientras comía un sándwich de chorizo.

Como escampó, Luis bajó con los niños un ratito a jugar a la pista de baloncesto y cuando subieron estaba ya preparada la piñata que hizo las delicias de todos.

Como no teníamos tarta, porque no la habíamos comprado por el tema de la alergia a la leche, improvisé una en cuestión de segundos: abrí por la mitad un pan de perrito, lo unté de nocilla y pusimos encima seis velitas pequeñas. La mini tarta fue todo un éxito de crítica y público entre los pequeños, algo a tener muy en cuenta para próximos cumpleaños.

Creo que todo salió bastante bien, no hubo destrozos, ni accidentes, fue una tarde muy agradable tanto para los adultos como para los chicos que se lo pasaron genial. Eso sí, no sé los demás, pero los padres del cumpleañero terminamos destrozados del cansancio.

¡Muchas felicidades Ángel!

No hay comentarios:

Publicar un comentario