Se acerca de nuevo Halloween y yo que había jurado no meterme de nuevo en el berenjenal de una fiesta como la del año pasado, no puedo evitar sucumbir a la tentación que supone para mí esta celebración. La blogosfera maternal no me lo pone fácil, porque todos los blogueros empiezan a compartir sus manualidades, recetas y disfraces, los veo y como a Drácula, se me ponen los dientes largos, jeje.
Eso sí, este año no voy a alquilar la sala de reuniones, simplemente decoraré la entrada de mi casa y me curraré los dulces. Mi disfraz de bruja está ya muy visto, por lo que pensaré si cambio por fin de indumentaria. Los chicos de la urba subirán a pedir el truco o trato y trataré de sorprenderles y asustarles lo máximo posible.
Hasta el momento estas son las cosas que más me han llamado la atención y que creo que voy a preparar para ese día. Son cosas que a primera vista parecen sencillitas, aunque luego seguro que dan bastante trabajo.
COMIDA Y BEBIDA
Este año me decanto por las posibilidades que ofrecen los pretzels.
Las escobas de bruja en sus distintas presentaciones.
También hay lugar para ojos sangrientos y arañas de chocolate patudas.
Me chifla el detalle de las jeringas sangrientas.
Pienso sacar la comida en bandejas por las que correteen insectos mecánicos y reposen ratoncitos muertos ¡a ver si se atreven a meter allí la mano! Jajaja.
DECORACIÓN
Las momias ( esparadrapo o lana) son súper facilitas de hacer por lo que probablemente las propondré para hacerlas en un taller del Ampa del cole.
CHUCHES
El gran protagonista de este año va a ser el Chupa Chups.
Vampiros, arañas, calabazas o fantasmas, me parecen todos monísimos.
Repasándolo todo me doy cuenta de que tendré que comprar un montón de cosas y hacer un montón de preparativos. Pero un día es un día...
No hay comentarios:
Publicar un comentario