domingo, 5 de septiembre de 2010

MANIAS CON LA TETA


Empezamos la lactancia cogidos de la mano. Un día se me ocurrió la bendita idea de chuparle un dedito y hacerle cosquillas y le gustó. Me pasé un par de meses con su mano metida en la boca. Parecía estar agarrándose a una de esas arandelas de los autobuses. Y lo hacía tanto de día como de noche, e imaginaos la gracia que me hacía a mí que me metiese su manita en la boca a las tres de la mañana…Luego empezó a pellizcarme el cuello, a darme tortas en la cara…, pero también a guiñarme el ojo y sonreírme desde ahí abajo y por eso se lo perdonaba todo.

Tengo una amiga que me cuenta que si volviese a empezar la lactancia no dejaría a su hija jugar con el otro pezón mientras mamaba, pues una cosa es sacar la teta para darle de comer y otra distinta es sacarse la otra para que la niña juegue. Parece ser que esta es una manía bastante común y tiene una razón de ser: al estimular el otro pecho, el reflejo de eyección es más fuerte y la leche sale más fácilmente. Y es que los niños no son tontos.

Otra me contaba que su hijo le daba masajes, literalmente la ordeñaba para que la leche saliese al ritmo que él quería.

Otra tiene un lunar grande y llamativo en uno de los pechos… la diana perfecta para los embates de sus nenas, que a punto han estado en alguna ocasión de arrancárselo.

Ahora Jesús me acaricia mientras mama y también se dedica a mover el labio superior de un lado a otro. Es un movimiento curioso, súper divertido y muy difícil de imitar, parecido al que hace un conejillo con su hociquito.

¿Han tenido o tienen tus hijos alguna manía cuando maman?

1 comentario:

  1. A Alvaro le encanta sintonizar la radio con el otro pezón, pero ahora con el embarazo y la consiguiente hipersensibilidad, le he dicho que eso me duele y entonces me acaricia con la mano entera... Qué tierno!!

    ResponderEliminar