Que levante la mano la madre que no haya recibido ningún comentario negativo de un profesional médico acerca de su capacidad para amamantar, o acerca de la calidad o el valor nutritivo de su leche.
Que levante la mano la madre que, al haber acudido a su pediatra con la más mínima duda acerca de su lactancia, no haya recibido directamente el consejo de darle un biberón “para quedarse más tranquila”.
Que levante la mano la madre que no haya salido nunca de la consulta del pediatra con un par de muestras de leche de fórmula de “regalo”.
Que levante la mano la mujer a la que no le hayan recomendado empezar a darle cereales (de farmacia por supuesto) a su bebé a los 4 meses (dos meses antes de lo que recomienda la OMS).
Que levante la mano la mujer a la que su pediatra no la ha reprendido por seguir amamantando a su hijo, quien según su criterio no-profesional, era demasiado mayor ya para tomar teta.
Que levante la mano la mujer que piense que su pediatra está a favor de la lactancia materna, conoce cómo funciona y se ha sentido apoyada por él en todo momento.
Veo muy pocas manos levantadas…
Cuando una mujer acude a una consulta médica con dudas o problemas con su lactancia, es responsabilidad del sanitario darle una respuesta adecuada para ayudarla a mantener esa lactancia.
Es responsabilidad de cada profesional formarse y reciclarse para actualizar los conocimientos en las áreas que son de su competencia. En caso de no poseer esta formación específica, sería de agradecer que dichos profesionales se inhibiesen y derivasen a la paciente a manos más expertas.
Sin embargo millones de mujeres abandonan innecesaria, prematuramente y a su pesar, la lactancia de sus hijos por consejos equivocados de los profesionales de la salud que no saben de este tema.
A la falta de aptitudes y actitudes necesarios para abordar este asunto, se le suma la existencia de intereses económicos por parte de las farmacéuticas que “invitan” a los médicos a recetar sus productos, en este caso leche maternizada, a cambio de favores más o menos grandes, que van desde pequeños regalos, hasta viajes y cursos de “formación” (evidentemente de otros temas distintos a la promoción y el cuidado de la lactancia materna).
Estas prácticas son perfectamente conocidas y asumidas como “normales” por la sociedad.
Eso explica el que la noticia de la semana pasada, de que dos pediatras de un hospital de Alicante han sido imputados por cobrar dinero durante 30 años de los laboratorios farmacéuticos fabricantes de leches artificiales, haya pasado totalmente desapercibida a pesar de su gravedad.
Como otras muchas cosas “habituales”, su frecuencia no las justifica de ninguna manera.
Desde #lactanciaxdinero Por unos profesionales sanitarios honestos, denunciamos estas prácticas legales y amorales, que originan un problema de salud de dimensiones enormes cuyas repercusiones a día de hoy podemos tan solo intuir.
El hecho, promovido por la industria con la complicidad del estamento médico, de que el ser humano, animal mamífero, se esté criando de manera masiva con leche de otra especie, es sin duda una desviación de la normalidad que tiene sus efectos en la salud de la humanidad. La instauración de la lactancia artificial como la manera más habitual de alimentar a nuestros hijos supone exponernos a un riesgo innecesario, teniendo como tenemos a nuestro alcance la manera más sana y natural de hacerlo: el pecho materno.
Desde #lactanciaxdinero instamos a las autoridades a ser más estrictas en el control de este tipo de prácticas y la adopción de medidas sancionadoras contundentes que persigan su erradicación. Nuestra salud no es un negocio. Los profesionales de la salud no deberían comerciar con ella.
Desde #lactanciaxdinero ponemos de manifiesto la necesidad de que los profesionales sanitarios amplíen sus conocimientos sobre lactancia materna para que puedan servir efectivamente de ayuda a las mujeres en sus dificultades, en lugar de un trampolín desde el que abandonar antes de tiempo la lactancia.
Exigimos a los pediatras en concreto que respeten la ley, el Código Internacional de Comercialización de Sucedáneos de la Leche Materna y el Juramento Hipocrático por el que prometieron: “desempeñar su actividad con conciencia y dignidad, siendo la salud y la vida del enfermo las primeras de sus preocupaciones”.
Que respeten su profesión y a los usuarios del sistema sanitario, a quienes deberían atender con diligencia, poniendo el bienestar del paciente por encima de cualquier otra consideración personal.
Puedes ayudarnos a denunciar estas deleznables prácticas siguiendo estos pasos:
- Ayudar a difundir lo que ha pasado. Si tienes un blog escribe sobre esto y difunde la noticia. Si no tienes blog comparte el contenido de otros blogs.
- Si quieres participar en el carnaval bloguero que hemos organizado al efecto enlaza la url de tu artículo en los cuadros que hay en la parte final de este post.
- Al compartir cualquiera de los artículos sobre el tema, usa el hastag #lactanciaxdinero.
- El lunes 1 de agosto (Día Mundial de la Lactancia Materna) ayúdanos a ser Trending Topic en twitter y usa nuestro hastag todas las veces que puedas (#lactanciaxdinero).
Muy buen post!! Gracias por tu contribución :)
ResponderEliminarBesos
Lacte a mi peque hasta casi el año, y debo dar gracias al apoyo de mi esposo y de personal sanitario español, la verdad que me sorprende el artículo pq mi experiencia fue 100% de apoyo desde la.matrona hasta la.pediatra en Andalucía, casi una utopía con la realidad que he visto que han vivido amigas que tengo en Latinoamérica que no han podido dar el pecho exclusivamente. Me imagino que esas cosas que dices pasarán pq las farmacéuticas somnpoderosas y un negocio pero he visto mucha profesionalidad en el peraonal.sanirario andaluz, yo al ser primeriza y tener dudas de si dar fórmula.pq en el hospital te las ponen junto a todo lo demás q puedas necesitar la enfermera me calmo y me oriento a pesar de tener a mi lado a la suegra diciéndome q diera fórmula en el.personal sanitario encontré la orientación y el apoyo.
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