lunes, 29 de febrero de 2016

LA CUNA: UNA COMPRA “TOTAL FAIL”

No se puede ser primeriza y no comprar una cuna y toda una serie de cachivaches que parecen imprescindibles cuando se va a tener al primogénito. ¿O sí?

Yo también compré una cuando iba a tener a mi primer hijo y no puedo decir que malgastara mi dinero porque el niño la usó, -no todos los días-, hasta los dos años. No había oído hablar del colecho y no se me pasó por la cabeza no comprar la cuna, aunque luego estuvo muchos días durmiendo en nuestros brazos y en nuestra cama. Esa compra no fue tirar el dinero pero está claro que podríamos habernos ahorrado el gasto.


Lo que sí fue un fracaso estrepitoso fue la mini cuna ¿Alguien de verdad la usa? No sé si el problema radicó en la forma y el diseño de la que nosotros elegimos, pero mi hijo pasó en ella una noche, la primera que pasó en casa y no volvimos a usarla. No tenía una buena base ni ventilación, el niño se hundía en ella y pasaba mucho calor.

Pero volviendo a la cuna normal… Queramos los padres o no, nos resulte cómodo o no, al final todos los niños quieren dormir con nosotros, de manera que las cunas sobran. Por eso existen métodos para “enseñar” a los niños a dormir solos, porque lo natural en ellos, lo que todos demandan, es colechar, y si los padres no quieren hacerlo tienen que disuadirles de pedirlo de alguna forma. No existen, ni nadie demanda, métodos para hacer que los niños quieran dormir con sus padres, por algo será. Y es que esos métodos no son necesarios porque los niños saben colechar, lo que no saben, necesitan, ni quieren es dormir solos.

Como la experiencia es un grado, cuando me quedé embarazada del segundo, me deshice de la cuna y la única vez que mi hijo pequeño ha estado en una ha sido cuando se metió en la que nos pusieron en un hotel cuando estábamos de vacaciones y solo lo hizo para jugar.

Jesús no usó cuna, ni la echó de menos.

Pero es curioso como es la cultura, porque aún teniendo la intención de colechar, muchas madres no quieren renunciar a comprar la cuna “por si acaso”, les hace ilusión montar la habitación del bebé, habitación que el bebé nunca usará. Mi hermana sin ir más lejos, montó una habitación para mi sobrina Lucía, digna de estar en la revista “Casa Diez” pero a la que no dio ningún uso, como ella misma reconoció en su blog Patadita:

“Si volviésemos atrás no compraríamos por nada del mundo una cuna de colecho de nuevo, y mira que De Profesión Mami me lo dijo y me lo avisó… Hace ilusión comprar la cuna, que en teoría es algo súper necesario cuando tienes un bebé y es de lo primero que se compra, pero en nuestro caso ha sido más un estorbo y ha funcionado como sillón para poner la ropa la gran parte del tiempo.”


Preciosas las tres: mi hermana, su barriguita y la habitación.

Ahora esa habitación es muy diferente a la de la foto. Mi hermana puso su colchón en el suelo y quizá no quede muy ortodoxo pero es una solución cómoda y práctica, que evita dolorosas caídas cuando el bebé empieza a desplazarse. La nueva habitación de mi sobrina tiene todo lo que tiene que tener: una cama en la que poder dormir con su madre y juguetes a su alcance. No es una especie de museo perfecto en el que esté todo colocado en su sitio y listo para la foto, es un espacio lleno de vida, impregnado de ese olor suyo tan especial que hace que te la quieras comer.

Como mi hermana hay un montón de padres que se arrepienten de haber comprado la cuna, pues ha terminado siendo un trasto que ocupa espacio y poco más. Si nos paramos a analizarlas, las cunas ni siquiera son bonitas. Lo bonito son los elementos con los que las decoramos: las sabanitas y mantas con motivos infantiles y los peluches que ponemos encima. Una cuna desnuda, con esos barrotes, se asemeja a una cárcel . Cárcel de la que muchos niños quieren escapar. ¡Algunos incluso lo consiguen!



Menos mal que tenemos internet y podemos encontrar un montón de ideas geniales para reciclar la dichosa cuna y no tener que tirarla directamente al contenedor.



¿Tú has comprado una cuna?

¿Tu hijo quiere dormir en ella?

¿Le estás dando otro uso?

4 comentarios:

  1. ¡A nosotros nos pasó exactamente igual! Compramos todo el pack y acabamos vendiéndolo todo :-)

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    1. Chicos listos! Sabes si los nuevos dueños le sacaron partido?

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  2. oye me quedo con la idea del reciclaje a escritorio!

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