lunes, 13 de abril de 2015

LOS TESOROS DEL BOLSILLO DE MAMÁ

Dice mi marido, que él y sus hermanos siempre tuvieron bata para estar en casa de pequeños. Parece que estaban incómodos y renegaban de ella pero aún así sus padres se las ponían. Yo sin embargo nunca usé bata hasta que me cambié a nuestra casa actual hace ya casi cuatro años. Vivimos en una urbanización relativamente nueva, de esas con paredes de papel en las que se oye perfectamente hablar a los vecinos y que tiene unos acabados pésimos que hacen que el frío del invierno se cuele por todas las rendijas. En mi casa hace frío y por eso terminé comprándome una bata para no quedarme congelada, pues soy muy friolera. Evidentemente no se trata de una bata nada sexy ni glamurosa, es una bata cómoda y calentita, gris por fuera y con borreguito blanco por dentro. Mi bata y yo somos inseparables, no me la quito de encima prácticamente hasta que llega el mes de junio. Siempre la llevo puesta y además de abrigarme tiene otra utilidad: sus bolsillos me sirven para guardar cualquier cosa que encuentro por ahí. A veces llevo los bolsillos como las alforjas de un burro, cargadas hasta arriba de cosas variadas e inverosímiles. Este es un ejemplo de lo que mis bolsillos pueden atesorar:
  • Klinex usados, por mi o por alguno de mis hijos
  • Juguetes de Poly: chapas, bolas de navidad, mini ratoncitos, etc. cosas que uso para tirárselas y que vaya a por ellas cuando quiero que salga de una habitación y no me hace caso.
  • Piezas de lego o juguetes pequeños tipo basurilla que voy recolectando del suelo para evitar que Poly se los meta en la boca y se atragante.
  • Gomas del pelo y pinzas
  • Ojos?!
  • Pelusas, ejem...

Con tanto cachivache dentro a veces mis bolsillos tintinean y se me oye llegar de lejos. En mi casa el cascabel lo llevo yo en lugar del gato.

¿Tu eres "mami"? ¿Qué llevas en tus bolsillos?

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