martes, 8 de julio de 2014

JUGUETES CASEROS: ENTRETENIMIENTO BUENO, BONITO Y BARATO



Juguetes caros, grandes y llenos de colorines, luces y sonido, es lo que con toda la buena intención del mundo nos regalan familiares y conocidos para nuestros bebés, aunque como ya he dicho en alguna otra ocasión, lo que les llama más la atención al final son las cajas de cartón en las que vienen guardados dichos juguetes.

Hoy quiero hablar de otras cosas que al igual que las cajas se convierten indefectiblemente en objeto de deseo de los más pequeños. No se trata de “juguetes” propiamente dichos, son cosas que todos tenemos en casa y que por diferentes motivos les llaman mucho la atención y les entretienen enormemente.

Empiezo por esas cosas que usamos los adultos y que llevamos siempre encima, y que por tanto se muestran irresistibles a ojos de los niños, tales como las llaves, el móvil o las gafas. Está claro que no son cosas muy adecuadas para un bebé, ni un bebé es lo más adecuado para esas cosas, pero el bebé les echará mano en cuánto pueda y si ya sabe, también se los llevará a la boca.

Otras cosas con las que pueden pasar un rato de lo más divertido son las bolsas de plástico, las hojas de papel y los abanicos, eso si, nunca hay que dejarles coger las bolsas porque pueden asfixiarse con ellas, ni tampoco el papel pues se lo terminarán comiendo, y el abanico en el mejor de los casos lo dejarán lleno de babas. La sorpresa y el ruido que provoca la bolsa al sacudirla, el papel al ser roto y el abanico al abrirse de repente le harán soltar un sinfín de carcajadas y lo más probable es que con tanta emoción termine exhausto y caiga dormido.

La cesta de las pinzas de diferentes colores es el sumum de la diversión para los bebés. Tender la colada con el niño gateando entre nuestros pies y jugando con las pinzas puede ser una buena manera de integrarle en las tareas domésticas.

También les vuelven locos nuestras narices que agarran con toda la fuerza de sus diminutas manos,- que es mayor de lo que cabría esperar - y  arañan con sus pequeñas pero súper afiladas mini uñitas. Les fascinan igualmente los mandos a distancia de cualquier cosa y ver como se mueven los molinillos de viento.

Por último, les chiflan las piedras y los palos que pueden encontrar en el parque. Cuando ya son un poco más mayores disfrutan de lo lindo recolectando piedras y escogiendo palos con los que intentar sacar un ojo propio o ajeno. Y no, no les gusta igual si se los escoges o regalas tú, como trataba de dar a entender ese famoso anuncio publicitario. Por muy especial y valiosa que sea la piedra en cuestión, lo que le da valor es que la haya encontrado él. Eso es lo que la convierte en un gran tesoro.
Luego hay que revisar a conciencia todos los bolsillos de pantalones y chaquetas antes de meterlos en la lavadora, si no queremos ver las piedras dando vueltas en el tambor para luego salir de allí relucientes.

¿Con que cosas bizarras se entretiene o entretenía tu hijo/a?

No hay comentarios:

Publicar un comentario