lunes, 11 de octubre de 2010

BASURA EN LOS PARQUES


Vivir en una gran ciudad puede llegar a ser agobiante, sobre todo para los niños.
Los pisos son pequeños y no dan lugar a que los pequeños exploren y derrochen su energía.
Para eso se supone que están los parques, para que los niños corran y jueguen con otros niños.
Sin embargo los parques muchas veces son “mal utilizados” por otras personas.
Me refiero a: adolescentes, dueños de perros e indigentes. Estos grupos dirán que no tienen otro lugar al que ir… y puedo llegar a comprenderlos, pero mi empatía con ellos, termina donde empiezan sus desperdicios.
Jesús y yo coincidimos a veces con el personal de limpieza. Algunos no es que se esmeren mucho… otros hacen lo que pueden, pero no resulta suficiente. Las púas de sus rastrillos no consiguen arrastrar las cientos de colillas y cáscaras de pipas que se acumulan en la arena.
Y los pobres niños se ven obligados a jugar con sus cubos y sus palas entre dicha inmundicia.
Los adolescentes se reúnen en el parque, charlan, fuman, comen pipas… y deben creerse que las colillas y las cáscaras se desintegran al llegar al suelo. Pero, ¡oh, sorpresa! Si se fijasen bien, verían que siguen ahí, justo donde ellos las han dejado. Por no hablar de los peligrosos restos de cristal de las litronas y otras bebidas alcohólicas.
Los indigentes hacen de los bancos sus camas y dejan a su alrededor restos de comida, bebida, e incluso sus propios excrementos. Los rincones se convierten en improvisados cuartos de baño pestilentes, a donde casualmente van siempre a parar todos los balones perdidos.
Los dueños de perros los llevan al césped para que hagan sus necesidades y allí las dejan para que los niños se las lleven puestas en los zapatos…
Aquí cada uno va a lo suyo sin preocuparse de cómo puede afectar su actitud a los demás, y como siempre, son los niños los que más se ven perjudicados.
A mi me llevan los demonios con este tema…, sobran más explicaciones, solo decir que:
¡EL PARQUE ES DE LOS NIÑOS, RESPÉTALO COPÓN!

1 comentario:

  1. Candy, soy Sonia, estoy con la cuenta de Alex. Precisamente el otro día él le tuvo que llamar la atención a una madre que mientras columpiaba a su hijo, junto al nuestro, se fumaba un pito. Hasta ahí, bueno... pero termina el cigarrito y lo echa al suelo directamente. Alex le dijo que si le parecía normal dejar colillas en la arena de un parque. La tía no contestó, avergonzada, y cogió a su nene y se largó de allí. Es alucinante

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