Si todavía no eres mamá pero quieres serlo habrá cosas sobre los juguetes que desconozcas. Si ya eres madre probablemente lo que voy a decir te sonará.
Estas son las 10 cosas que conviene saber sobre los juguetes.
1. Quizá te suene raro o sorprendente pero ¡hay niños que no juegan con juguetes! Los míos son unos de ellos y creo que hay muchos más por ahí. Ni cuando son bebés ni más adelante. Los hay que prefieren jugar con cualquier otra cosa o simplemente con su imaginación sin nada más. Los hay que prefieren el deporte, leer, los videojuegos o simplemente dibujar, pero que pasan olímpicamente de muñecos, coches y demás.
2. A los niños les encanta estrenar juguetes. Ellos piden y piden. Siempre les llama la atención algo y se mueren por tenerlo. La publicidad tiene la culpa de ello. Pero una vez que lo consiguen es probable que pierdan total o parcialmente el interés en el objeto en cuestión. Tener más juguetes no es sinónimo de una mayor diversión. Los niños actualmente tienen demasiados juguetes. Eso hace que no los valoren suficiente y que colapsen ante tanto donde elegir. Es el síndrome del niño hiperregalado. Por esto no te dejes llevar por el consumismo y les compres o dejes que les compren miles de cosas. Su felicidad no está en función de lo que invirtamos en la industria juguetera.
3. A los niños les chiflan las cajas donde vienen embalados los juguetes. A veces incluso más que los propios juguetes en sí. Sobre todo cuanto más pequeños son. Cualquier cosa que les sirva para esconderse les vuelve locos. Esto es algo que tienen en común con los gatos, jejeje...
Utilizan las cajas para jugar a hacerse casitas, cuevas o castillos para ellos si son grandes o para sus muñecos si son más pequeñas. También sirven por ejemplo para construir garajes.
Caja, palo y piedra es el trinomio mágico para tener entretenido a un niño.
4. El precio del juguete no garantiza el éxito del mismo, es decir, que el juguete guste y sea usado más que otros. Gastarse mucho dinero en juguetes no compensa, pues luego pueden pasarse las horas muertas jugando con las tonterías que vienen dentro de los huevos kínder.
Las caras de tíos, abuelos, padrinos y demás cuando tras gastarse un pastizal en un armatoste lleno de luces y sonidos, los niños prefieren meterse en la caja y fingir que es un coche, un barco o un tren, son todo un poema.
5. Familia, regalos y juguetes: fuente de conflictos más o menos encarnizados. Ellos se empeñan en comprarles muchas cosas a pesar de que tú les insinúes o les digas abiertamente por activa y por pasiva, que los niños no necesitan tanto y sobre todo que vosotros en casa no tenéis espacio para tanto cachivache. Una opción viable siempre que los regaladores se muestren dispuestos a colaborar, es cambiar los regalos físicos por otros como: entradas para espectáculos, suscripciones, tarjetas de socio, etc. En este enlace de Las Cebras Salen podéis encontrar ideas muy buenas.
6. Los juguetes ocuparán un espacio muy grande en tu casa, por lo que tienes que pensar bien donde y como ponerlos, pero ten en cuenta que si no están a la vista, los niños no serán conscientes de su existencia y no jugarán con ellos. Para esto es súper útil y acertada la filosofía Montessori. Usar estanterías abiertas, sin puerta, en lugar de cajones cerrados, para que estén a su vista y a su alcance, es fundamental para que los niños usen los juguetes. Ikea es el paraiso para llevar a cabo este tipo de decoración. En el blog Me Pica la Etiqueta podéis encontrar muchas ideas para diseñar la habitación de vuestros hijos.
De todas maneras hay que asumir que los juguetes saldrán de sus estanterías y viajarán libremente por toda la casa, recalando sobre todo en el salón, pues a los niños no les gusta jugar solos en su habitación, prefieren hacerlo donde se encuentren sus padres o cuidadores.
Descubriremos también que no es fácil conseguir poner orden y que los juguetes retornen a su lugar de origen. Los niños son expertos en esparcirlos pero luego se suelen resistir a recogerlos. ¡Ánimo y paciencia!
7. Para que no se aburran de sus juguetes es buena idea ir alternándoselos, es decir, guardar unos pocos durante un tiempo para luego sacárselos y guardar otros diferentes en su lugar. Para los niños esto será como estrenar juguetes nuevos pues si pasan mucho tiempo sin verlos casi se olvidarán de su existencia.
8. Y digo “casi” porque basta que decidas con nocturnidad y alevosía deshacerte de algunos y tirarlos a la basura para hacer espacio, para que se acuerden justo de esos juguetes en concreto, los conviertan de repente en sus favoritos y la líen parda al enterarse de que ahora están en el vertedero municipal. ¡Nunca, nunca, nunca tires nada sin decírselo a ellos primero! Te pondrán todas las pegas del mundo, se resistirán y probablemente no te dejarán tirar demasiado, probablemente mucho menos de lo que querrías tirar tú, pero así evitarás dramas posteriores.
9. ¿A qué tipo de juguetes se les saca más partido? En mi opinión a estos:
- Los juguetes tradicionales y de madera, como los de Hullitoys son una opción original que los niños no suelen pedir porque no suelen publicitarse en los medios, pero que luego dan muy buen resultado. La comba es un buen ejemplo.
- Los juegos de mesa permiten participar a toda la familia y favorecen que niños y adultos compartamos tiempo. En Lúdica Mundi tienen una gran variedad de este tipo de juegos.
- El material deportivo, como por ejemplo una simple pelota de basket, obliga a los niños a salir a la calle, moverse e interactuar con otros niños cuando se trate de deportes de equipo.
- Las construcciones, como los Lego, mejor de barril que con formas prediseñadas, para que puedan imaginar y llevar a cabo sus propias creaciones.
10. Hay que tener en cuenta que los juguetes no tienen sólo una función lúdica, de entretenimiento y diversión, sino también una función educativa. Jugando los niños practican el arte de vivir, aprenden a hacer “cosas de mayores” imitándoles. Cosas como cocinar, conducir, cuidar de otros, etc. Por eso tienen también mucho éxito todos los juguetes que imitan objetos reales pero a tamaño reducido como por ejemplo las cocinitas. Y como cualquiera podemos hacer cualquier cosa que queramos, los juguetes no tienen sexo o no deberían tenerlo. Los niños deben poder jugar libremente con lo que quieran independientemente de que sean chicos o chicas y sus padres tenemos que apoyarles como hace este padre del vídeo.
Muy buenos consejos y totañmente de acuerdo con todos ellos...en mi caso también es conveniente preguntar antes de tirar las cajas de cartón que hay por casa...el otro día me voy tirando una y me dice "por qué tiras mi helicóptero?" XD nada como la imaginación de los niños para que disfruten y se lo pasen bien independientemente de los juguetes que tengan.
ResponderEliminarUn saludo!
Jajaja si, esa es otra: sus obras de arte!!! Guardamos las más chulas, pero es imposible guardarlas todas.
EliminarUn abrazo.