Como os conté hace poco, mis hijos son unos apasionados de los dinosaurios, por eso en cuanto vi el libro de SM “En tierra de Dinosaurios” me enamoré de él. Supe desde el primer momento que les iba a encantar.
Se trata de un tomo de la colección Sabelotodo. Lo primero que te llama la atención del libro es el colorido de la portada. No se conservan restos de piel de los dinosaurios por lo que no podemos aventurar de qué colores eran en realidad. Suelen representarse en colores grises, pardos y verdes pero podrían haber sido de cualquier color: morados, amarillos, rosas,…
Luego, cuando abandonas la portada y te adentras en su interior, te atraen las ilustraciones de Simon Abbot. Son dibujos sencillos y divertidos, similares a los que podría hacer cualquier niño pequeño y precisamente por eso les gustan tanto a los chiquitines.
Tanto por la forma como por el contenido, es un libro más adecuado para Jesús que tiene 7 años que para Ángel que va a cumplir 10. Pero a pesar de que Ángel ha leído ya mucho sobre dinosaurios, ha encontrado entre sus textos algunas curiosidades que le eran desconocidas. Por ejemplo, es la primera vez que leemos sobre la Maiasauria (lagarto buena madre) que vivía en manada y debe su nombre a la constancia y determinación con la que protegía su nido de los ladrones de huevos.
El reto de este tipo de libros es leer los nombres de estos animales ¡son tan complicados! Así hemos descubierto el nombre más largo del mundo de los dinosaurios: el Micropachycephalosaurus (pequeño lagarto de cabeza gruesa) que a pesar de su nombre era de un tamaño diminuto.
Te reto a decir el nombre de este dinosaurio todo lo rápido que puedas.
Uno, dos, tres, ¡Ya!
No hay comentarios:
Publicar un comentario