martes, 1 de febrero de 2011

CONTROLANDO ESFÍNTERES


Ángel fue a la guardería desde los cuatro meses y medio, tras la baja maternal. Yo por entonces seguía en Matrix y no me planteé en ningún momento la posibilidad de cogerme una excedencia para cuidarle unos meses más. De manera que muchos de los hitos en su crecimiento se gestaron lejos de mí, en presencia y mediante la intervención de otras personas que no eran sus padres. Cosas como la introducción de determinados alimentos, o el control de los esfínteres, tuvieron lugar siguiendo los criterios del pediatra o la cuidadora de turno. Ni Ángel ni nosotros pudimos decir mucho al respecto, aunque intuíamos que eran nuestras batallas y que éramos nosotros los que debíamos decidir cómo luchar en ellas.

Cuando pasó a segundo de guardería, con un año y 4 meses, empezaron a sentarle en el orinal para que hiciese “popó”. Lo hicieron a traición, es decir, sin consultarnos primero, pero sin malicia, por rutina, porque así lo hacían siempre. Y como no le daban la más mínima importancia se “olvidaron” de comentárnoslo, así que nos enteramos dos semanas más tarde de que nuestro hijo se sentaba todos los días, un ratito por la mañana, y otro por la tarde, para hacer allí sus “cositas”.

Cuando quise consultar a alguien con experiencia (una antigua compañera de colegio, madre de tres hijos y con estudios de puericultura) si eso era lo normal y lo más adecuado (pues ya había leído en algún sitio que forzar antes de tiempo el control de los esfínteres podía ser contraproducente), gente de mi entorno me tildó de exagerada y de estar montando un drama, cuando yo lo único que quería era saber, y participar en la crianza de mi bebé, en lugar de cerrar los ojos y dejarlo todo, dejar a mi hijo completamente sólo a cargo de terceras personas. ¡Donde se habrá visto, una mamá que quiera saber que hacen con su hijo en la guardería, que tenga una opinión al respecto y que quiera ejercer su derecho a decidir lo que es mejor para él!

Ángel lo llevó bien. Debido al efecto manada, se sentaba como sus compañeros y hacía lo que podía y en poco tiempo se acostumbró, así que no nos opusimos a que lo sentaran, ya que habían empezado a hacerlo y a él no parecía suponerle ningún problema.

Pero me consta que otros niños de su misma edad usaron el pañal para hacer de vientre hasta pasados los tres años. Por algo será…

Ángel no abandonó el pañal definitivamente hasta pasado un mes de su tercer cumpleaños, más o menos al mismo tiempo que sus amiguitos y mucho tiempo después del que algunas personas creían oportuno. Tuvimos que soportar durante muchos meses los típicos comentarios de “con lo mayor que eres…”, “cochino quítate el pañal ya” y otras lindezas.

La cuestión es que al estar ahora en casa con Jesús me preocupaba bastante este tema. ¿Cómo iba a ser yo capaz de que dejase el pañal? Yo no había participado en el “control de esfínteres” de Ángel y me parecía algo súper complicado y engorroso. Si en la guardería, que “saben” mucho del tema, no lo habían logrado con el mayor hasta pasados los tres años, pues yo, sin experiencia, no iba a lograrlo nunca con Jesús.

Bueno, pues Jesús lleva varios días pidiendo ir al vater, él solito, y yo no he tenido que hacer nada para conseguirlo. De repente él ha logrado identificar cuando tiene ganas y me lo hace saber para que le acompañe. Le doy un libro y al poco ya ha terminado.

De momento domina sólo la parte sólida pero supongo que con la líquida pasará igual, pero tenemos sobre nuestras cabezas la espada de Damocles del colegio. Comienza en septiembre con 2 años y 9 meses (4 antes de que Ángel se quitara el pañal y 8 meses antes de la edad con la que Ángel entró en el “cole de mayores”).Será demasiado pequeño en muchos sentidos, para el control del pipí incluido, sólo por haber nacido una semana antes de tiempo. Yo tengo claro que no voy a forzarle a hacer nada para lo que no esté preparado, así que si llegado el momento todavía no es capaz de ir al vater y sus profesoras no le admiten con pañal, se quedará unos mesecitos más conmigo en casa y tan pichi.

1 comentario:

  1. Yo tengo un hijo de 3 años que nació en diciembre. El año pasado iba a un colegio, al aula de 2 años con su pañal, pero al empezar este año el curso me dijeron que estaba prohibido que llevara pañal. Despues de reuniones con la profesora, directora del colegio y jefa de estudios de infantil, seguín prohibiendole llevar pañal. Así que despues de 2 dias de colegio decidi sacarle de ese colegio y buscar otro. Además de poner una queja en educacion que no sirvió para nada. También abrí un grupo en facebook llamado "contra los colegios que no dejan llevar pañal a los niños de 3 años" http://www.facebook.com/home.php?#!/group.php?gid=116647561722769 Sigo poniendo quejas, ahora en el defensor del pueblo y sigo pensando ideas de que se puede hacer para que eliminen esa norma estupida de algunos colegios. Agradezco cualquier idea.

    En el colegio que está ahora me están presionando porque todavia lleva el pañal y ya no sé que hacer.

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