VISITA AL BOSQUE ENCANTADO

¡Por fin fuimos a ver el Bosque Encantado! La excursión peligró hasta el último momento, porque tenía a un niño medio malo (ya escribiré en otra ocasión a cerca de la querencia de mis hijos por enfermar durante los fines de semana y las fiestas de guardar…).

¿Qué no sabes qué es el Bosque Encantado? Se trata de un jardín botánico que se encuentra en la localidad de San Martín de Valdeiglesias a 75 km de Madrid capital, en la Sierra Oeste de Madrid donde se pueden contemplar más de trescientas esculturas vivientes de diferentes temáticas.

La visita no nos decepcionó. El sitio es grande y bien cuidado, con mucha sombra y riachuelillos que aportan frescor a los visitantes. Tienen varios merenderos para comer, con bancos y mesas pero también mucho espacio libre donde poder plantar tu mantita y comer la mar de a gusto. 

A la entrada te dan un mapa para que sepas orientarte entre las distintas zonas. Hay esculturas de animales, seres fantásticos, vehículos de transporte, etc. Mires donde mires siempre encuentras un seto perfectamente recortado que simula a la perfección alguna cosa. Es imposible resistirse a hacer 1.000 fotos. Esta ha sido la primera vez que he comprobado con mis propios ojos como se ha popularizado el uso de los palos para hacer selfies (se nota que no salgo mucho, verdad?) y la verdad es que me la estampa me parece un poco ridícula, jeje.

Como siempre ocurre había gente incivilizada que no respetaba las normas del lugar. A pesar de que había multitud de carteles que rezaban que las esculturas no podían tocarse, había visitantes que incluso se sentaban en ellas. Vimos algunos niños arrancar trozos sin que sus padres les dijeran nada. Una pena.

Me ha gustado mucho y espero poder repetir, quizá en una época con menos calor.