En España no basta con
ponerse de parto y acudir a un hospital para tener un parto normal y
satisfactorio. No en todos los sitios nos atienden igual, no todos los
profesionales nos atienden como es debido. Por ello ir a ciegas a parir sin
saber nada a cerca del parto, ni de la manera de actuar de quienes nos van a
atender, es un lujo que de momento no nos podemos permitir, pues aumenta la
probabilidad de tener una experiencia desagradable. En la busca de un parto
respetado, de una atención adecuada, es muy útil seguir las siguientes
recomendaciones:
Estos consejos tratan
de dar respuesta a muchas preguntas que se hacen las madres y también pueden
llevarles a hacerse preguntas que hasta ese momento no se han planteado.
Yo que he moderado durante mucho tiempo Reuniones de Madres de la asociación El Parto es Nuestro veo en estos consejos un compendio de los temas de los que más hablan las mujeres en ellas:
- Mujeres que tienen dudas a cerca de donde parir, que no saben que pueden cambiar de hospital o que si lo saben no tienen ni idea de cómo conseguirlo. Que no saben que existen visitas guiadas en algunos sitios y pueden ir al hospital a verlo o pedir cita con el jefe de servicio para conocer sus protocolos.
- Mujeres que preguntan si pueden o no negarse a los procedimientos porque no conocen sus derechos.
- Mujeres a las que no se les ha pasado por la cabeza la posibilidad de que su acompañante sea otra persona diferente de su marido aunque no les apetezca un carajo que esté a su lado en esos momentos porque intuyen que no va a ser de gran ayuda.
- Mujeres solas que no tienen pareja, que querrían a alguien que las acompañase en el parto pero desconocen la existencia de la figura de la doula.
- Mujeres a las que no les hace gracia la idea de ingresar en un hospital para parir pero que no se han planteado nunca la posibilidad de parir en casa.
- Mujeres que se quejan de que su matrona o ginecólogo no les dedica tiempo suficiente para aclarar sus dudas, a las que incluso les da vergüenza preguntar.
- Mujeres con mucho miedo a parir, mucho miedo al dolor, que lo ven como algo muy difícil y complicado, que nunca han oído hablar de que se pueda parir sin dolor o de que existen alternativas a la epidural para paliarlo.
No pretendo librar a
los profesionales de su culpa por su mala praxis, es más, desde mi punto de
vista, las denuncias y las condenas por ello son ridículamente pequeñas en
comparación con todo el daño que sufrimos las familias. Opino que las
recomendaciones de las autoridades sanitarias no están sirviendo de mucho y que
deberían convertirse en leyes de obligado cumplimiento para que sean tomadas en
serio por los sanitarios de una vez por todas.
Pero también es cierto
que hay mucho desconocimiento por parte de las mujeres. Si no lo hubiese y
todas supiéramos como debe atenderse bien un parto, no existirían ya los sitios
“malos”. Las mujeres no saben que no las están atendiendo bien y por ello no se
quejan. Piensan que han tenido mala suerte o directamente que ellas han sido
incapaces de parir sin “ayuda”. Si todas las mujeres manejasen información
veraz sobre este asunto pocas elegirían ir a parir a determinados sitios
obsoletos y no quedaría más remedio que cerrar esos servicios. Se trata de la
ley de la oferta y la demanda. Nos quejamos unas pocas, muy pocas y ellos no se
dan por enterados porque hacemos muy poco ruido.
Las mujeres no tenemos
la culpa de que los profesionales no hagan bien su trabajo pero si tenemos
responsabilidad sobre lo que nos pasa a nosotras, nuestro cuerpo y nuestros hijos. Yo no tengo la culpa de mi
primer parto pero si soy responsable de lo que me pasó. No puedo lavarme las manos
sin más. No me informé y fui al hospital a ciegas y no por ello me merezco ni
se merecía mi hijo pasar por lo que pasamos pero está claro que delegue en
otros algo que me correspondía a mí que era velar por mi propia salud y la de
mi bebé.
Estas recomendaciones,
son solo eso “recomendaciones”. No es obligatorio seguirlas para tener un buen
parto y tampoco te garantizan tenerlo siempre por seguirlas. Pero aunque la atención
cambiase radicalmente y en todos los sitios atendieran genial estas recomendaciones
no estarían de más. Sirven para tomar conciencia, empoderarse y buscar nuestro
propio parto. Es fundamental que sepamos que nuestro parto no dependerá
exclusivamente de nosotras sino también de la suerte y del saber hacer de quien
nos acompañe, pero recorrer este camino previo de preparación y/o planificación
de nuestro parto es positivo y enriquecedor independientemente de lo que ocurra
al final.
Genial el post, creo que el mayor enemigo en esto es la desinformación y el desconocimiento. Hace poco precisamente escribí yo también uno sobre este tema, te lo dejo por si quieres echarle un vistazo ;-) http://lakrika.blogspot.ch/2015/02/plan-parto.html Un beso!
ResponderEliminarTe he contestado en el blog, jeje. Me encantan los relatos de parto. En cuanto tenga un rato voy a leerme todos los que has linkado incluidos los tuyos por su puesto. Aquí yo solo he hablado por encima de mi segundo parto en esta entrada: http://deprofesionmami.blogspot.com.es/2010/12/la-noche-mas-buena.html Me has dado la idea de hacer un post hablando de mis partos, gracias! ;)
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